Anécdota sin sentido

Andaba por ahí sin saber por donde andaba,
Me trasladaba por la nada, no sabía lo que esperaba,
Ni lo que acontecía dicha vía que a ningún lugar no me dirigía,
Pero estaba tan aburrido que a través de lírica incitaba esta melodía,
Por estos días, pensé, ya no se puede confiar en nada,
Y está demás ofrecer perdón, con máximo volumen lo gritaba,
Luego frente mío una escalera se presentó y me dio escalofríos,
Me dije a mi mismo si sería seguro desconfiar ahora, ¿me metería en líos?
Pretendí esquivarlo, ignorarlo pero algo largo me dijo algo,
Que si paso de largo no volverás a percibir más del ron su sabor amargo,
Pues, bien, le respondí que sí absteniendo mi necesidad de tragos,
Y de ahí no recuerdo qué paso, sólo imágenes banales, eran tantos...
Bueno, volviendo al tema, luego de ello desperté,
Me desesperé, quise volverme a ver pero ello no pudo ser,
Sólo me identifiqué con aquella luz color negro,
Que se aproximaba a mi cerebro con un sentido "tenebro",
Tenebroso, casi caluroso pues los poros expedían,
Esas gotas "salosas" que en prosas se emitían,
Me envolvió, me sedució, me amilanó,
Me acobijó, luego entre su mansa energía me durmió,
Luego de ello no he vuelto a despertar ni a respirar si quiera,
Esto que dejo es una ilusión lograda por la alusión de la tierra,
Ella me dijo claramente que no me soltase de repente,
Pues de sus redes cuelgan mis ideas, simplemente..

Y morí.